La OMS la define en mujeres como una densidad mineral ósea menor o igual de 2,5 desviación estándar por debajo de la masa ósea promedio de personas sanas de 20 años, medida por densitometría ósea.
Esta afección se produce sobre todo en mujeres, amenorreicas o posmenopáusicas debido a la disminución de la producción de estrógenos por los ovarios y otras carencias hormonales. Otros factores que aumentan el riesgo de presentar osteoporosis son la deficiencia de calcio y vitamina D por malnutrición, el consumo de tabaco, alcohol y la vida sedentaria. La práctica de ejercicio físico y un aporte extra de calcio antes y después de la menopausia favorecen el mantenimiento óseo.
Epidemiologia
Se estima que 1 de 3 mujeres y 1 de 12 hombres de más de 50 años sufren de osteoporosis. Y es responsable de millones de fracturas anualmente, en muchas de las cuales se involucran las vértebras lumbares.
Clasificación
Dependiendo de los resultados que se obtengan en la densitometría ósea, puede realizarse la siguiente clasificación.
Normal. Cuando la densidad mineral ósea es superior a -1 desviación estándar en la escala T.
Osteopenia. Cuando la densidad mineral ósea se encuentra entre -1 y -2.5 desviación estándar en la escala T. La osteopenia no se incluye dentro de la osteoporosis y en general no precisa tratamiento con fármacos.
Osteoporosis. Si la densidad mineral ósea es inferior a -2.5 desviación estándar en la escala T .
Osteoporosis establecida. Cuando existe osteoporosis y ésta ha ocasionado una fractura.
La escala T hace referencia a la media de densidad ósea de la población sana del mismo sexo y 20 años de edad.
Tratamiento
El tratamiento se basa en recomendar una cantidad adecuada de calcio en la dieta, la práctica de ejercicio físico y el empleo de medicamentos que contribuyan al mantenimiento o aumento de la masa ósea. Los principales fármacos que se utilizan son las sales de calcio solas o asociadas a vitamina D, bifosfonatos, ranelato de estroncio, raloxifeno, teriparatida, denosumab, calcitonina y tratamiento hormonal con estrógenos. Los bifosfonatos constituyen el grupo de fármacos más empleado, dentro de esta familia de medicamentos se encuentra el ácido alendrónico (alendronato), risedronato e ibandronato.
Dieta, suplementos de calcio y vitamina D
El calcio es necesario para hacer posible el crecimiento óseo, la reparación ósea y mantener la fortaleza del hueso y es un aspecto del tratamiento de la osteoporosis. Las recomendaciones de ingesta de calcio varían dependiendo del país y de la edad; para individuos con alto riesgo de osteoporosis mayores de 50 años, la cantidad recomendada por las Agencias de Salud de EE. UU. es de 1.200 mg por día. Los suplementos cálcicos se pueden usar para incrementar la ingesta dietaria, y su absorción se optimiza tomando en varias y pequeñas (500 mg o menos) dosificaciones durante el día.6 El rol del calcio en prevenir y tratar la osteoporosis no está claro — algunas poblaciones con extremadamente bajas ingestas de calcio tienen bajas tasas de fractura ósea, y otros con mucha ingesta de calcio a través tanto de leche como de sus derivados tienen mucha fractura de huesos. Otros factores, como la ingesta de proteínas, sal, vitamina D, ejercicio, exposición al sol, también influyen en la mineralización ósea, haciendo de la ingesta de calcio, un factor entre muchos en el desarrollo de la osteoporosis.
Algunos estudios muestran que una gran ingesta de vitamina D reduce el número de fracturas,10 sin embargo, otras investigaciones no han confirmado estas conclusiones, por lo que este aspecto del tratamiento es motivo de debate
Ejercicio físico
Múltiples estudios confirman que mantenerse en el peso ideal y realizar periódicamente ejercicio físico aeróbico o ejercicios de resistencia, pueden mantener o incrementar la densidad ósea (DO) en mujeres posmenopáusicas. Muchos investigadores han evaluado que tipos de ejercicio son los más efectivos en mejorar la DO y otras mediciones de la calidad ósea, sin embargo los resultados varían. Un año de ejercicios regulares logra incrementar la densidad ósea y el momento de inercia de la tibia proximal en mujeres normales potmenopáusicas. Caminatas, entrenamiento gimnástico, stepping, jumping, endurance, y ejercicios de fuerza, resultan en un significativo incremento de las densidades óseas de la segunda a la cuarta vértebras lumbares en mujeres osteopénicas posmenopáusicas. Otros beneficios del ejercicio físico incluyen mejoras en el equilibrio y reducción en el riesgo de caídas.
Bifosfonatos
Artículo principal: Bifosfonato
En osteoporosis confirmadas, este grupo de fármacos pertenecen a la primera línea de tratamiento y son las más utilizados y los que disponen de mayor experiencia de uso. Los más empleados son el ácido alendrónico 10 mg por día o 70 mg a la semana, ácido risedrónico 5 mg/día o 35 mg /semana, ácido ibandrónico 150 mg una vez al mes, o ácido zoledrónico 5 mg una vez al año por vía intravenosa.
Los bifosfonatos orales presentan una absorción relativamente baja, no debe ingerirse alimentos o líquidos en los 30 minutos siguientes a su administración. Pueden producir efectos secundarios como esofagitis y en raras ocasiones osteonecrosis del maxilar. El ácido zoledrónico que se administra una vez al año por vía intravenosa no presenta los problemas de intolerancia oral, pero causa con frecuencia como efecto secundario un cuadro postadministración de dolores articulares y fiebre que no reviste gravedad.
Teriparatida
Artículo principal: Teriparatida
La teriparatida es un análogo de la hormona paratiroidea humana que está constituido por una secuencia de 34 aminoácidos que corresponden al fragmento activo de la hormona natural. Es por lo tanto un medicamento formador de hueso nuevo y está indicado en el tratamiento de la osteoporosis.
Se utiliza principalmente en pacientes con osteoporosis establecida y antecedentes de fractura, con una masa ósea particularmente baja, o con varios factores de riesgo de fracturas. Se administra una inyección diaria de 20 microgramos por vía subcutánea. En algunos países únicamente está autorizada su utilización, si los bifosfonatos no han sido eficaces o están contraindicados. La teriparatida está contraindicada en diversas circunstancias, como el embarazo, la enfermedad de Paget, el hiperparatiroidismo y los tumores malignos que afectan al hueso.
Ranelato de estroncio
Artículo principal: Ranelato de estroncio
El ranelato de estroncio oral es una alternativa de tratamiento oral. Es eficaz en la prevención de fractura vertebral pero no de la fractura de cadera. Actúa estimulando la proliferación de osteoblastos e inhibiendo de la proliferación de osteoclastos.
Se administra por vía oral a una dosis de 2 g diarios. No tiene los efectos secundarios de los bifosfonatos, pues no provoca síntomas gástricos ni esofágicos. Sin embargo, se ha comprobado que provoca un incremento en el riesgo de tromboembolismo venoso y puede ocasionar reacciones dermatológicas graves. Su uso aún no está autorizado en los Estados Unidos.
Reemplazo hormonal
Estrógenos. Aunque se sabe que el tratamiento con estrógenos es efectivo para detener la pérdida de contenido mineral del hueso en la mujer a partir de la menopausia, su administración como tratamiento de la osteoporosis no está recomendada en la actualidad, debido a la posibilidad de efectos secundarios graves y existir otras alternativas más seguras. Por ello la terapia estrogénica o terapia hormonal de la menopausia no se debe emplear para el tratamiento de la osteoporosis.
Testosterona. En hombres hipogonadales, la administración de testosterona mejora la cantidad y calidad ósea, sin embargo no existen estudios sobre sus efectos en reducción de fracturas o en hombres con un nivel normal de testosterona.
Pronostico
Los pacientes con osteoporosis tienen una tasa de mortalidad aumentada debido a la mayor probabilidad de que se produzcan fracturas. Las fracturas de cadera ocasionan disminución de la movilidad y provocan diversas complicaciones, como trombosis venosa profunda, tromboembolismo pulmonar y neumonía. La tasa de mortalidad a los 6 meses de producirse una fractura de cadera es de aproximadamente 13,5%, y al menos el 13% de las personas que la sufren necesitan ayuda permanente para poder desplazarse.
Las fracturas vertebrales, tienen menor impacto sobre la mortalidad que las de cadera, pero pueden dar lugar a deformidades y ocasionan dolor crónico difícil de controlar. Las fracturas vertebrales múltiples pueden conducir a grave lordosis y cifosis de la columna vertebral, el aumento de presión sobre los órganos internos pueden disminuir la capacidad respiratoria.
Las fracturas osteoporóticas se asocian pues, en general, con una disminución de la calidad de vida.
Categoría OMS | 50-64 años | > 64 años | Total |
---|---|---|---|
Normal | 5.3 | 9.4 | 6.6 |
Osteopenia | 11.4 | 19.6 | 15.7 |
Osteoporosis | 22.4 | 46.6 | 40.6 |
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