viernes, 31 de octubre de 2014

ANUNCIO

A todos nuestro queridos lectores les queremos agradecer por todo el apoyo que nos han brindado durante estos últimos meses, lamentablemente desde el día de hoy no podremos seguir haciendo nuevas publicaciones ya que se nos han presentados diferentes dificultades para continuar, esperamos que lo que han encontrado en este blog haya sido de su total agrado y les haya ayudado de alguna manera a resolver sus dudas y enfermedades. MUCHAS GRACIAS A TODOS!!

miércoles, 29 de octubre de 2014

Bronquitis

Es la hinchazón e inflamación de las vías aéreas principales hacia los pulmones. Esta hinchazón estrecha las vías respiratorias, lo cual dificulta la respiración y causa otros síntomas, como tos. Aguda significa que los síntomas sólo han estado presentes por un período corto.

Causas

La bronquitis aguda casi siempre sigue a un resfriado o a una infección seudogripal. La infección es causada por un virus. Al principio, afecta la nariz, los senos paranasales y la garganta y luego se propaga a las vías respiratorias que van a los pulmones.

Algunas veces, las bacterias también infectan las vías respiratorias, lo cual se denomina infección secundaria.  

La bronquitis crónica es una afección prolongada. Para hacer el diagnóstico de bronquitis crónica, uno tiene que tener una tos con moco la mayoría de los días del mes durante por lo menos 3 meses.



Síntomas

Los síntomas de la bronquitis aguda son, entre otros:

-Molestia en el pecho
-Tos que produce moco; puede ser transparente o verde amarillento
-Fatiga
-Fiebre, usualmente baja
-Dificultad respiratoria que empeora con actividad
-Sibilancias, en personas con asma

Incluso después de que la bronquitis aguda se haya resuelto, se puede presentar una tos seca y molesta que se prolonga por 1 a 4 semanas.

A veces, puede ser difícil saber si usted tiene neumonía o sólo bronquitis. Si tiene neumonía, es más propenso a presentar fiebre alta y escalofríos, sentirse más enfermo o sentir dificultad para respirar.

Pruebas y Exámenes

El médico auscultará los pulmones con un estetoscopio. Se pueden escuchar ruidos respiratorios broncos y anormales.

Los exámenes pueden ser:

-Radiografía de tórax si el médico sospecha neumonía
-Oximetría de pulso para ayudar a determinar la cantidad de oxígeno en la sangre mediante un dispositivo que se coloca en el extremo del dedo de la mano



Tratamiento

La mayoría de las personas NO necesitan antibióticos para la bronquitis aguda. La infección casi siempre desaparece por sí sola al cabo de una semana. Tome las siguientes medidas para lograr algún alivio:

-Tome mucho líquido.
-Si tiene asma u otra afección pulmonar crónica, use un inhalador (como albuterol).
-Descanse.
-Tome ácido acetilsalicílico (aspirin) o paracetamol (Tylenol) si presenta fiebre. El primero NO se debe administrar a los niños.
-Utilice un humidificador o vapor en el baño.

Ciertos medicamentos que se pueden comprar sin receta pueden ayudar a romper o aflojar el moco. Busque la palabra "guafenesina" en la etiqueta.

Si los síntomas no mejoran, el médico le puede recetar un inhalador para abrir las vías respiratorias si tiene sibilancias.

Algunas veces, es posible que bacterias infecten las vías respiratorias junto con el virus. Si el médico cree que esto ha sucedido, le puede recetar antibióticos.

Otros consejos abarcan:

-NO fumar.
-Evitar el tabaquismo indirecto y la contaminación del aire.
-Lavarse las manos (y lavarles las manos a los niños) con frecuencia para evitar propagar virus y otras infecciones.



Pronostico

Los síntomas generalmente desaparecen en un período de 7 a 10 días si no tiene un trastorno pulmonar; sin embargo, una tos seca y molesta se puede prolongar por muchos meses.

Cuando contactar a un profesional

Consulte con el médico si:

-Presenta tos la mayoría de los días o tiene una tos que reaparece frecuentemente.
-Está expectorando sangre.
-Tiene fiebre alta o escalofrío con temblores.
-Tiene fiebre baja durante 3 o más días.
-Presenta moco espeso y de color verdoso, especialmente si tiene mal olor.
-Presenta dificultad para respirar o dolor torácico.
-Sufre una enfermedad crónica, como cardiopatía o neumopatía.







lunes, 27 de octubre de 2014

Hernia

Una hernia es un saco formado por el revestimiento de la cavidad abdominal (peritoneo). El saco pasa a través de un agujero o área débil en la capa fuerte de la pared abdominal que rodea el músculo, denominada fascia.

El tipo de hernia que usted tenga depende de su ubicación:

-Hernia femoral: es una protuberancia en la parte superior del muslo, justo debajo de la ingle. Este tipo es más común en las mujeres que en los hombres.
-Hernia hiatal: se presenta en la parte superior del estómago. Una porción de la parte superior del estómago se adentra en el tórax.
-Hernia quirúrgica o eventración: puede darse a través de una cicatriz si usted ha tenido una cirugía abdominal en el pasado.
-Hernia umbilical: es una protuberancia alrededor del ombligo. Sucede cuando el músculo alrededor del ombligo no se cierra completamente.
-Hernia inguinal: es una protuberancia en la ingle. Este tipo es más común en los hombres. Puede bajar hasta el escroto.

Causas

Por lo regular, no hay causa clara para una hernia. Algunas veces, se presentan por levantar objetos pesados, hacer esfuerzo al usar el baño o cualquier actividad que eleve la presión dentro del abdomen. Las hernias pueden estar presentes al nacer, pero es posible que la protuberancia no sea notoria hasta más adelante en la vida. Algunas personas tienen antecedentes familiares de hernias.

Los bebés y los niños pueden desarrollar hernias. Esto sucede cuando hay una debilidad en la pared abdominal. Aproximadamente 5 de cada 100 niños presentan hernias inguinales y son más comunes en los varones. Es posible que algunos niños no presenten síntomas hasta que sean adultos.

Cualquier actividad o problema de salud que incremente la presión en el tejido y los músculos de la pared abdominal puede llevar a una hernia, como:

-Estreñimiento crónico y pujar (hacer esfuerzo) fuertemente para defecar
-Tos crónica
-Fibrosis quística
-Agrandamiento de la próstata, esfuerzo para orinar
-Sobrepeso
-Líquido en el abdomen (ascitis)
-Levantar objetos pesados
-Diálisis peritoneal
-Desnutrición
-Tabaquismo
-Esfuerzo excesivo
-Criptorquidia

Síntomas

Generalmente no hay síntomas. Algunas personas tienen molestia o dolor. La molestia puede ser peor al pararse, hacer esfuerzo o levantar objetos pesados. Tarde o temprano, la queja más común es una protuberancia que es sensible y está creciendo.

Cuando una hernia se agranda, se puede atascar dentro del orificio y perder su riego sanguíneo, lo cual se denomina estrangulación. Los síntomas incluyen náuseas y vómitos y no ser capaz de eliminar gases o tener evacuaciones intestinales. Cuando esto suceda, se necesita una cirugía urgente.

Pruebas y Exámenes

El médico generalmente puede ver o sentir la hernia cuando lo examina. Le pueden solicitar que tosa, se agache, puje o que levante algo. La hernia puede agrandarse cuando usted hace esto.

Es posible que la hernia (protuberancia) no sea fácilmente visible en bebés y niños, excepto cuando están llorando o tosiendo.

Se puede hacer una ecografía o tomografía computarizada para buscar una hernia.

Si hay una obstrucción en el intestino, probablemente se tomará una radiografía del abdomen.

Tratamiento

La cirugía es el único tratamiento con el que se puede reparar una hernia de manera permanente. La cirugía puede ser más riesgosa para pacientes con problemas de salud graves.

En la operación, se asegura el tejido debilitado de la pared abdominal (fascia) y se cierra cualquier agujero. La mayoría de las hernias se cierran con parches de tela para sellar el orificio.

Una hernia umbilical que no sane por sí sola cuando un niño tenga 5 años de edad probablemente será reparada.



Posibles Complicaciones

En raras ocasiones, la reparación de una hernia inguinal puede dañar las estructuras involucradas en el funcionamiento de los testículos de un hombre.

Otro riesgo de la cirugía de una hernia es el daño a los nervios, que puede llevar a que se presente insensibilidad en el área de la ingle.

Si una parte del intestino quedó atrapada o estrangulada antes de la cirugía, se puede presentar una perforación intestinal o muerte del intestino.

Prevención

-Utilizar técnicas apropiadas para levantar peso.
-Bajar de peso en caso de sobrepeso.
-Aliviar o evitar el estreñimiento comiendo mucha fibra, bebiendo mucho líquido, yendo al baño tan pronto se siente ganas y haciendo ejercicio físico regularmente.
-Los hombres deben acudir al médico si hacen esfuerzo con la micción, ya que esto puede ser un síntoma de un agrandamiento de la próstata.







La papera

Son una enfermedad contagiosa que causa una inflamación dolorosa de las glándulas salivales, las cuales producen la saliva, un líquido que humedece los alimentos y le ayuda a uno a masticar y tragar.

Causas

Las paperas son causadas por un virus que se transmite de una persona a otra por medio de las gotitas de la humedad del tracto respiratorio, como por ejemplo, cuando una persona estornuda. También se propaga a través del contacto directo con artículos que contienen saliva infectada.

Las paperas se presentan con mucha frecuencia en niños entre los 2 y 12 años que no han sido vacunados contra la enfermedad. Sin embargo, la infección puede ocurrir a cualquier edad. El tiempo que transcurre entre la exposición al virus y el momento de resultar enfermo (período de incubación) es aproximadamente de 12 a 24 días.

Las paperas también pueden infectar:

-El sistema nervioso central
-El páncreas
-Los testículos





Síntomas

-Dolor facial
-Fiebre
-Dolor de cabeza
-Dolor de garganta
-Inflamación de las glándulas parótidas (las glándulas salivales más grandes, localizadas entre el oído y la mandíbula )
-Inflamación de las sienes o mandíbula (área temporomandibular)

Otros síntomas de esta enfermedad que pueden ocurrir en los hombres:

-Tumor testicular
-Dolor testicular
-Inflamación del escroto

Pruebas y Exámenes

Un examen físico muestra inflamación de los ganglios. En la mayoría de los casos, no se necesitan exámenes.

Tratamiento

No hay tratamiento específico para las paperas.

Las medidas que se pueden tomar para aliviar los síntomas abarcan:

-Aplicar compresas frías o calientes en la zona del cuello.
-Tomar paracetamol (Tylenol) para aliviar el dolor. (No le dé ácido acetilsalicílico (aspirin) a los niños con una enfermedad viral debido al riesgo del síndrome de Reye).
-Tomar líquidos adicionales.
-Comer alimentos blandos.
-Hacer gárgaras con agua tibia con sal.



Pronostico

Las personas con esta enfermedad generalmente evolucionan bien, incluso si hay órganos comprometidos. Después de que la enfermedad pase, usted será inmune de por vida contra las paperas.

Prevención

La vacuna triple viral protege contra el sarampión, las paperas y la rubéola, y se debe aplicar a los niños entre 12 a 15 meses de edad. La vacuna se aplica de nuevo entre los 4 y 6 años o entre los 11 y 12 años, si no se había aplicado antes.

Los brotes recientes de paperas han reforzado la importancia de hacer vacunar a todos los niños.

Cuando contactar a un profesional medico

Llame al médico si usted o su hijo presentan paperas y:

-Enrojecimiento de los ojos
-Somnolencia persistente
-Vómito o dolor abdominal persistente
-Dolor de cabeza intenso
-Dolor o un tumor en los testículos
-Acuda al servicio de urgencias o llame al número local de emergencias  si se presentan convulsiones.









martes, 21 de octubre de 2014

Sangrado (Hemorragias)

El sangrado se refiere a la pérdida de sangre y puede ser:

-Dentro del cuerpo (internamente)
-Por fuera del cuerpo (externamente)

El sangrado se puede presentar:

-Dentro del cuerpo, cuando la sangre se filtra desde los vasos sanguíneos u órganos.
-Por fuera del cuerpo, cuando la sangre fluye a través de una abertura natural (como la vagina, la boca o el recto).
-Por fuera del cuerpo, cuando la sangre sale a través de una ruptura en la piel.

Consideraciones

Consiga ayuda médica urgente para un sangrado profuso. Esto es muy importante si usted piensa que hay un sangrado interno. El sangrado interno puede volverse potencialmente mortal con rapidez y se necesita atención médica inmediata.

Las lesiones graves no provocan sangrado profuso. Algunas veces, las lesiones relativamente menores pueden sangrar mucho. Un ejemplo es una herida en el cuero cabelludo.

Usted puede sangrar mucho si toma anticoagulantes o tiene un trastorno hemorrágico, como la hemofilia. El sangrado en estas personas requiere atención médica inmediata.

La medida más importante para el sangrado externo es aplicar presión directa, lo cual detiene la mayor parte del sangrado.

Lávese siempre las manos antes, en lo posible, y después de administrar los primeros auxilios a una persona que esté sangrando, lo cual ayuda a prevenir infecciones.

Trate de utilizar guantes de látex al tratar a alguien que esté sangrando y todo maletín de primeros auxilios los debe tener. Las personas alérgicas al látex pueden utilizar guantes que no estén hechos de este material. Usted puede contraer la hepatitis viral si toca sangre infectada. El VIH se puede diseminar si la sangre infectada se introduce en una herida abierta, incluso en una pequeña.

Aunque las heridas por punción no suelen sangrar mucho, traen consigo un alto riesgo de infección. Busque atención médica para prevenir el tétanos u otra infección.

Las heridas abdominales o torácicas pueden ser muy serias debido a la posibilidad de hemorragia interna grave. Es posible que estas heridas no parezcan muy serias, pero pueden causar shock.

-Busque asistencia médica inmediata para cualquier herida abdominal o torácica.
-Si los órganos se asoman a través de la herida, no trate de devolverlos a su lugar.
-Cubra la herida con un trozo de tela humedecida o un vendaje.
-Aplique sólo una presión muy suave para detener el sangrado.

La hemorragia puede causar acumulación de sangre bajo la piel que se torna de color negro o azul (hematomas o moretones). Aplique una compresa fría en el área lo más pronto posible para reducir la hinchazón. Envuelva hielo en una toalla y coloque la toalla sobre la lesión. No ponga hielo directamente sobre la piel.



Causas

El sangrado puede ser causado por lesiones o puede ser espontáneo. El segundo por lo general es ocasionado por problemas con las articulaciones o los tractos gastrointestinal o urogenital.

Síntomas

-Sangre que proviene de una herida abierta.
-Hematomas.
-Shock, que puede causar cualquiera de los siguientes síntomas:
-confusión o disminución de la lucidez mental.
-piel fría y húmeda.
-vértigo o mareo tras sufrir una lesión.
-presión arterial baja.
-palidez.
-pulso acelerado, aumento de la frecuencia cardíaca.
-dificultad para respirar.
-debilidad.

Los síntomas del sangrado interno también pueden abarcar:

-Hinchazón y dolor abdominal.
-Dolor torácico.
-Hemorragia externa a través de una abertura natural.
-sangre en las heces (aparecen de color negro, marrón o rojo rutilante).
-sangre en la orina (aparece roja, rosa o color té).
-sangre en el vómito (luce rojo rutilante o marrón como cuncho de café).
-sangrado vaginal (más profuso de lo normal o después de la menopausia).
-Cambios en el color de la piel que ocurren varios días después de una lesión (la piel puede tornarse de color negro, azul, púrpura, verde amarillenta).

Prevención

Utilice el sentido común y mantenga los cuchillos y objetos cortantes fuera del alcance de los niños pequeños.

Mantenga al día las vacunas, especialmente la vacuna antitetánica.

Primeros Auxilios

Los primeros auxilios son apropiados para el sangrado externo. Si hay un sangrado intenso o usted cree que hay una hemorragia interna o la persona está en shock, ¡consiga ayuda urgente!

1- Calme y bríndele confianza a la persona, ya que ver sangre puede ser muy atemorizante.
2- Si la herida afecta sólo las capas superiores de la piel (superficial), lávela con agua tibia y jabón, y séquela con palmaditas suaves. El sangrado de heridas superficiales o rasguños a menudo se describe como "exudado", debido a que es lento.
3- Deje a la persona acostada. Esto reduce la posibilidad de un desmayo al aumentar el flujo de sangre al cerebro. Siempre que sea posible, eleve la parte del cuerpo que está sangrando.
4- Retire cualquier residuo suelto o suciedad visible de la herida.
5- No retire objetos, como un cuchillo, trozo de madera o flecha, que esté enterrado en el cuerpo, pues esto puede causar más daño y sangrado. Coloque almohadillas y vendajes alrededor del objeto y péguelo con cinta en el lugar.
6- Aplique presión directa sobre una herida externa con un vendaje estéril, un trozo de tela limpio o incluso con una prenda de vestir. Si no hay otra cosa disponible, use las manos. La presión directa es lo mejor para un sangrado externo, excepto para una lesión ocular.
7- Mantenga la presión hasta que se detenga el sangrado. Cuando éste se haya detenido, envuelva fuertemente el apósito sobre la herida con cinta adhesiva o con un pedazo de tela limpio. Coloque una compresa fría sobre el apósito. No mire por debajo del vendaje para ver si el sangrado se ha detenido.
8- Si el sangrado continúa y se rezume a través del material que está siendo sostenido sobre la herida, no lo retire; simplemente, coloque otro vendaje sobre el primero. Asegúrese de buscar atención médica.
9- Si el sangrado es profuso, consiga ayuda médica y tome las medidas necesarias para evitar el shock. Mantenga la parte del cuerpo lesionada completamente inmóvil. Acueste a la persona horizontalmente, levántele los pies unas 12 pulgadas (30 cm) y cúbrala con un abrigo o una manta. NO mueva a la persona si ha habido una lesión en la cabeza, el cuello, la espalda o una pierna, ya que al hacerlo se puede empeorar dicha lesión. Consiga ayuda médica lo más pronto posible.



lunes, 20 de octubre de 2014

Otitis

La otitis media es la inflamación de los espacios del oído medio independientemente de cuál sea la patogenia. La otitis media, como cualquier otro proceso dinámico, se puede clasificar de acuerdo con la secuencia temporal de la enfermedad en aguda (duración de los síntomas entre 0 y 3 semanas), subaguda (de 3 a 12 semanas), crónica (más de 12 semanas). Asimismo dependiendo de la evolución de la otitis media, ésta puede presentar una efusión de líquido (otitis media seromucosa) en el oído medio que puede ser de tipo seroso (fluido, parecido al agua), mucoso (viscoso, parecido al moco) o purulento (pus).


Causas

La causa más importante de la otitis media es la disfunción tubárica o el mal funcionamiento de la trompa de Eustaquio, que es el conducto que comunica el oído medio con la rinofaringe. Otras posibles causas son la infección de la vía respiratoria alta, problemas alérgicos y trastornos de la función ciliar del epitelio respiratorio de la vía respiratoria alta. El deficiente funcionamiento de la trompa de Eustaquio muchas veces está relacionado con su obstrucción, que puede ser por motivos intrínsecos o extrínsecos. Habitualmente los motivos intrínsecos se deben a la inflamación de la mucosa de la trompa de Eustaquio por un problema infeccioso o alérgico. La obstrucción extrínseca, habitualmente de causa mecánica, es producida por una hipertrofia adenoidea (vegetaciones).


Los gérmenes que se detectan con más frecuencia en la otitis media aguda, son el Streptococcus pneumoniae, el Haemophylus influenzae y con menor frecuencia la Bramanella catarralis, el Streptococcus del grupo A y el Staphylococcus aureus. Además de las bacterias, también juegan un papel muy importante en la patogenia de la otitis media aguda los virus, siendo los más frecuentemente implicados el virus respiratorio sincitial, el virus influenzae, el virus parainfluenzae, adenovirus, rinovirus y enterovirus.





Síntomas

En la forma aguda de la enfermedad existe dolor de oído (otalgia), fiebre, tinnitus e irritabilidad. Con menos frecuencia se puede presentar otorrea (supuración), vértigo y más raramente parálisis facial. En la otitis media crónica con efusión, la pérdida de audición puede ser el único síntoma.

La otitis media es una de las enfermedades más frecuentes de la infancia y una de las causas de pérdida de audición en los niños. Aproximadamente el 70% de los niños han tenido algún episodio de otitis media. La otitis media afecta a todos los grupos de edad pero es más frecuente en el período de edad comprendido entre los 0 y los 7 años. A partir de esta edad la incidencia disminuye.

Desde el punto de vista epidemiológico se han descrito distintos factores relacionados con una mayor incidencia de otitis media durante los meses de otoño e invierno. Asimismo, es más frecuente en los niños que acuden a centros escolares o que presentan alteraciones anatómicas en el área rinofaríngea como el paladar hendido o que padecen inmunodeficiencias congénitas adquiridas.


Tipos de otitis 

Otitis media aguda : Su causa más frecuente es el germen Streptococcus pneumoniae. Otros gérmenes que pueden estar implicados son: Haemophilus influenza, Moraxella catarrhalis. Se precede normalmente de una infección de vías aéreas altas durante varios días. Aparece súbitamente otalgia con fiebre, malestar general y pérdida de audición. En lactantes los síntomas se pueden ver limitados a irritabilidad, diarrea, vómitos o malestar general. El empleo de bastoncillos de uso domiciliario o instrumentos como agujas romas empujan con frecuencia la cara más al interior del conducto auditivo además de aumentar la posibilidad de traumatismo. Puede ser útil irrigar suavemente con suero con una jeringa el conducto auditivo y el empleo de productos de reblandecimiento del cerumen. El tratamiento consta de antibióticos por vía oral. De elección la Amoxicilina. En niños que han sido tratados recientemente con Amoxicilina o que viven en áreas con una incidencia elevada de resistencias producidas por betalactamasas sería de elección el amoxicilina clavulánico o una cefalosporina de segunda generación.

Otitis media supurada : La supuración o la salida de contenido líquido por el conducto auditivo externo (otorrea) nos indica que existe una perforación timpánica. El tímpano se rompe de manera espontánea normalmente durante un episodio de otitis media aguda. Además muchas perforaciones temporales se realizan como tratamiento quirúrgico de las otitis medias agudas recidivantes o con derrame. Alrededor de dos tercios de los niños presentan otorrea en una o varias ocasiones mientras los tubos continúan funcionando. Los microorganismos que se identifican con más frecuencia en los cultivos de las secreciones del oído, y que se identifican como causa de la infección, son: S.pneumoniae, H.influenzae y M.catarrhalis. La presencia de S.pyogenes, sin aplicar un tratamiento al respecto, se ha asociado con perforaciones agudas espontáneas del tímpano. El tratamiento antimicrobiano suele ser el mismo que el de la otitis media aguda no supurada. Sin embargo, cuando existe una secreción ótica, puede ser interesante la obtención de un cultivo de la misma en vistas a ajustar el tratamiento de acuerdo a los resultados del estudio de la muestra y del antibiograma. Las gotas óticas podrían ser útiles ya que el tratamiento tópico permite tratar o prevenir la infección del conducto auditivo externo (CAE) y aceleran la resolución de las infecciones del oído medio. Además pueden impedir que las bacterias del CAE (Pseudomonas, estafilococos...) entren en oído medio y provoquen una infección crónica. La cicatrización tiene lugar una vez cesa la supuración, pero la perforación puede mantenerse abierta después de un episodio de otitis media aguda. La perforación sin cicatrización y sin signos de otitis media durante meses nos hace sospechar una perforación crónica y posiblemente permanente. En este caso el tratamiento es complicado y polémico ya que por un lado la perforación ofrece una buena ventilación del oído medio, pero por otro, hace desaparecer la capa protectora del oído medio pudiendo dar paso a secreciones desde nasofaringe u oído externo y con ello dar lugar a nuevas infecciones. El consejo terapeútico suele ser el de no operar a aquellos niños menores de 5 años ya que son los que más se beneficiarían de una buena aireación del oído medio. La cirugía reparadora (timpanoplastia) se aconseja a los niños mayores de 5 años para aportarles una buena amortiguación del aire del oído medio.

Por otro lado, se ha observado que la incidencia es menor en aquellos niños que reciben lactancia materna





Diagnostico

La historia clínica cuidadosa y el examen y la exploración otoscópica habitualmente son suficientes para el diagnóstico de la otitis media en la mayoría de los casos. Es preciso realizar una exploración completa de cabeza y cuello para identificar factores que predispongan a padecer ese tipo de problema, tal como trastornos cráneo-faciales, obstrucción nasal, defectos de paladar o hipertrofia adenoidea. En paciente con otitis media unilateral, es preciso examinar la rinofaringe.

La exploración otoscópica es la exploración más importante para el diagnóstico de la otitis media. Asimismo, la realización de una otoscopia neumática puede ser esencial para precisar y determinar la movilidad de la membrana timpánica. Cuando existe una otitis media crónica con efusión pueden verse los niveles de aire y burbujas en el oído medio.

La otitis media aguda generalmente se presenta con una membrana timpánica enrojecida, abombada, con escasa o nula movilidad. Cuando la membrana timpánica se perfora, conlleva habitualmente la aparición de otorrea (supuración).

Otra exploración habitual que se realiza es la timpanometría que ayuda en ocasiones a confirmar los hallazgos en la otoscopia u otoscopia neumática. Esta prueba permite objetivar el estado de la membrana timpánica y la movilidad de la cadena osicular. En ocasiones se realizará ante una otitis media aguda, una miringotomía o timpanocentesis (incisión en la membrana timpánica) para confirmar el diagnóstico y obtener material para cultivo y permitir además el drenaje del contenido purulento a presión en el oído medio. El examen audiométrico (audiometría) puede ser útil para confirmar y establecer el nivel de pérdida auditiva que conlleva sobre todo la otitis media crónica con efusión.


Tratamiento 

El tratamiento habitual de otitis media aguda se realiza con antibióticos durante diez o catorce días, teniendo como referencia los gérmenes que habitualmente son los responsables de dichos procesos. Habitualmente, con el tratamiento antibiótico la sintomatología mejora significativamente en 48 horas. Sin embargo, si existe efusión en el oído medio ésta puede persistir durante varias semanas. Al tratamiento antibiótico en ocasiones se asocian descongestionantes nasales y mucolíticos.

Cuando los episodios de otitis media aguda son muy frecuentes y se sospecha que exista fuentes de infección como una adenoiditis crónica, sinusitis crónica, inmadurez inmunológica, deben valorarse esos procesos y establecer un tratamiento lo más específico posible.

En muchos casos, sobre todo en niños, en los que se presentan episodios repetidos de otitis media junto con síntomas de adenoiditis e hipertrofia adenoidea, se ha de realizar la extirpación del tejido adenoideo hipertrófico y la colocación de tubitos de drenaje transtimpánico previa realización de miringotomía y aspiración del líquido o efusión localizado en el oído medio.





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