lunes, 18 de agosto de 2014

Neumonía en adultos (extra-hospitalaria)

Es una afección respiratoria en la cual hay una infección del pulmón.

Este artículo cubre la neumonía extrahospitalaria. Este tipo de neumonía se encuentra en personas que no hayan estado recientemente en el hospital u otro centro de atención médica, como un hogar de ancianos o un centro de rehabilitación. La neumonía que afecta a las personas en centros de atención médica, tales como hospitales, se denomina neumonía intrahospitalaria.

Causas

La neumonía es una enfermedad común que afecta a millones de personas en los Estados Unidos cada año. Pueden causarla microbios llamados bacterias, virus y hongos. En los adultos, las bacterias son la causa más común de neumonía.

Las formas como se puede contraer la neumonía abarcan:

-Las bacterias y virus que viven en la nariz, los senos paranasales o la boca pueden propagarse a los pulmones.
-Usted puede inhalar algunos de estos microbios directamente hacia los pulmones.
-Usted inhala alimento, líquidos, vómitos o secreciones desde la boca hacia los pulmones (neumonía por aspiración).

La neumonía puede ser causada por muchos tipos de microbios..

-El tipo más común de bacteria es el Streptococcus pneumoniae (neumococo).
-La neumonía atípica, con frecuencia llamada errante, es causada por otras bacterias.
-La bacteria llamada Pneumocystis jiroveci puede causar neumonía en personas cuyo sistema inmunitario no está funcionando bien.
-Los virus, como el virus de la gripe también son una causa común de neumonía.
-Los factores de riesgo que aumentan las probabilidades de contraer neumonía abarcan:
-Enfermedad pulmonar crónica (EPOC, bronquiectasia, fibrosis quística).
-Fumar cigarrillos.
-Demencia, accidente cerebrovascular, lesión cerebral, parálisis cerebral u otros trastornos cerebrales.
-Problemas del sistema inmunitario (durante un tratamiento para el cáncer o debido a VIH/SIDA o trasplante de órganos)
-Otras enfermedades graves, tales como cardiopatía, cirrosis hepática o diabetes mellitus.
-Cirugía o traumatismo reciente.
-Cirugía para tratar cáncer de la boca, la garganta o el cuello.



Síntomas

Los síntomas más comunes de neumonía son:

-Tos (con algunas neumonías usted puede expectorar una mucosidad amarillenta o verdosa o incluso moco con sangre).
-Fiebre que puede ser leve o alta.
-Escalofríos con temblores.
-Dificultad para respirar (puede únicamente ocurrir cuando sube escaleras o se esfuerza).

Otros síntomas abarcan:

-Confusión, especialmente en las personas de mayor edad.
-Sudoración excesiva y piel pegajosa.
-Dolor de cabeza.
-Inapetencia, baja energía y fatiga.
-Malestar (no sentirse bien)
-Dolor torácico agudo o punzante que empeora cuando usted respira profundamente o tose.
-Síndrome de la uña blanca o leuconiquia

Pruebas y Exámenes

El médico escuchará crepitaciones o ruidos respiratorios anormales al auscultar el tórax con el estetoscopio. Dar golpecitos con los dedos sobre la pared torácica (percusión), le ayuda al médico a escuchar y sentir ruidos anormales en el pecho.

El médico probablemente ordenará una radiografía del tórax si tiene sospechas de neumonía.

Se pueden ordenar otros exámenes, como:

-Gasometría arterial para ver si está llegando suficiente oxígeno a la sangre desde los pulmones.
-Hemocultivo y cultivo de esputo para buscar microbios que pueden estar causando la neumonía.
-Conteo sanguíneo completo para verificar el conteo de glóbulos blancos.
-Tomografía computarizada del tórax.
-Broncoscopia: una sonda flexible con una cámara iluminada en su extremo que se baja por los pulmones.
-Toracocentesis: extraer líquido del espacio entre el revestimiento externo de los pulmones y la pared torácica.
-Cultivo de líquido pleural si hay presencia de líquido en el espacio que rodea los pulmones.



Tratamiento

El médico debe decidir primero si usted necesita o no estar en el hospital. Si a usted le brindan tratamiento en el hospital, recibirá:

-Líquidos y antibióticos por vía intravenosa
-Oxigenoterapia
-Tratamientos respiratorios (posiblemente)
-Es muy importante que los antibióticos se empiecen poco después de ingresar al hospital. Si usted tiene una neumonía viral, no recibirá antibióticos, porque éstos no destruyen los virus. Usted recibirá otros medicamentos, especialmente si tiene gripe.

Usted tiene mayor probabilidad de ser hospitalizado si:

-Tiene otro problema de salud serio.
-Tiene síntomas graves.
-Es incapaz de cuidar de sí mismo en casa o es incapaz de comer o beber.
-Es mayor de 65 años.
-Ha estado tomando antibióticos en casa y no está mejorando.
-Muchas personas pueden tratarse en casa. De ser así, el médico puede pedirle que tome antibióticos.

Al tomar antibióticos:

-No pase por alto ninguna dosis. Tome el medicamento hasta que se acabe, aun cuando usted empiece a sentirse mejor.
-No tome antitusígenos ni medicamentos para el resfriado a menos que el médico lo autorice. La tos ayuda al cuerpo a librarse de la flema de los pulmones.

Respirar aire caliente y húmedo ayuda a aflojar el moco pegajoso que puede hacerlo sentir como si se estuviera ahogando. Estas medidas pueden ayudar:

-Póngase un pedazo de tela caliente y húmeda sobre nariz y boca sin hacer presión.
-Llene un humidificador con agua caliente e inhale el vapor caliente.
-Tome un par de respiraciones profundas dos o tres veces cada hora. Las respiraciones profundas le ayudarán a abrir los pulmones.
-Dese golpecitos suavemente en el pecho unas cuantas veces al día, mientras está acostado con la cabeza más baja que el pecho. Esto le ayuda a sacar la flema de los pulmones para que usted la pueda expectorar.

Tome bastantes líquidos (en tanto su médico lo autorice):

-Beba agua, jugo o té claro.
-Beba al menos de 6 a 10 tazas por día.
-NO tome alcohol.
-Descanse mucho cuando se vaya a su casa. Si tiene problemas para dormir por la noche, haga siestas durante el día.

Prevención 

Usted puede ayudar a prevenir la neumonía siguiendo las medidas que se presentan a continuación.

Lávese las manos con frecuencia, especialmente:

-Antes de preparar y consumir alimentos.
-Después de sonarse la nariz.
-Después de ir al baño.
-Después de cambiar el pañal de un bebé.
-Después de entrar en contacto con personas enfermas.
-No fume, ya que el tabaco daña la capacidad del pulmón para combatir la infección.
-Las vacunas pueden ayudar a prevenir algunos tipos de neumonía.

Verifique que le apliquen las siguientes vacunas:

-Vacuna antigripal: puede ayudar a prevenir la neumonía causada por el virus de la gripe.
-Vacuna antineumocócica: reduce las probabilidades de contraer neumonía a causa del Streptococcus pneumoniae.
-Las vacunas son incluso más importantes para los ancianos y las personas con diabetes, asma, enfisema, VIH, cáncer, personas con trasplantes de órganos u otras afecciones crónicas.





MedlinePlus.com

martes, 12 de agosto de 2014

Progeria

es una enfermedad genética de la infancia extremadamente rara, caracterizada por un gran envejecimiento brusco y prematuro en niños entre su primer y segundo año de vida. Se estima que afecta a uno de cada 7 millones de recién nacidos vivos. No se ha evidenciado preferencia por ningún sexo en particular, pero se han comunicado muchos más pacientes de etnia blanca (97% de los pacientes afectados). La progeria puede afectar diferentes órganos y tejidos: hueso, músculos, piel, tejido subcutáneo y vasos. Desarrollan baja estatura, cráneo de gran tamaño, alopecia, piel seca y arrugada, ausencia de grasa subcutánea, rigidez articular. Al no existir cura ni tratamiento, las personas que lo padecen, no exceden los 13 o 15 años de vida.

La forma más severa de esta enfermedad es la llamada síndrome de Hutchinson-Gilford nombrada así en honor de Jonathan Hutchinson, quien fue el primero en descubrirla en 1886 y de Hutchinson-Gilford quien realizó diferentes estudios acerca de su desarrollo y características en 1904.

Características Clínicas:
-Baja estatura.
-Piel seca y arrugada.
-Calvicie prematura.
-Canas en la infancia.
-Ojos prominentes.
-Cráneo de gran tamaño.
-Venas craneales sobresalientes.
-Ausencia de cejas y pestañas.
-Nariz grande y respingada.
-Mentón retraído.
-Problemas cardíacos.
-Pecho angosto, con costillas marcadas.
-Extremidades finas y esqueléticas.
-Estrechamiento de las arterias coronarias.
-Articulaciones grandes y rígidas.
-Manchas en la piel semejantes a las de la vejez por mal metabolismo de la melanina.
Presencia de enfermedades degenerativas como la artritis o cataratas, propias de la vejez.
-Mitosis con retardo reticoendoplasmático.
-Falta de gametos sexuales y pensativos.
-Alteración en la dentición.
-Osteólisis del tercio distal de las clavículas.
-Osteólisis de falanges distales en manos y pies.
-Osteoporosis.
-Arterosclerosis.
-Muerte natural antes de los 18 años.


Causas:
La progeria está reconocida como una laminopatía, asociada a mutaciones en el gen LMNA que codifica para la lámina A/C, el componente principal de las láminas nucleares. La mutación más frecuente es una mutación puntual en la posición 1824 en el exón 11, que crea una mutación en el codón 608 y activa el sitio críptico de splice llevando a una lámina A truncada. Como consecuencia, se produce la pérdida de 50 aminoácidos en el terminal-C de la forma de la proteína conocida como progerina o lámina AD50. Esto lleva a la disrupción del ensamblaje normal de la envoltura nuclear, la función nuclear y la función de la lámina A. Afecta específicamente la maduración de la prelaminina A a la laminina A; por lo tanto, la progeria es un desorden que tiene un efecto profundo en la integridad del tejido conectivo. Esto es crítico para el soporte nuclear y para la organización de la cromatina.

Pronostico:
El promedio de vida en niños enfermos es de 13 años, pero puede estar entre 7-27 años, aunque la supervivencia más allá de la adolescencia es inusual, se ha descrito un paciente que falleció a los 47 años por un infarto del miocardio. En más del 80% de los casos la muerte se debe a complicaciones que surgen, como la arteroesclerosis, fallos en el corazón, infarto de miocardio y trombosis coronaria.

No existe cura ni medicamento para este tipo de enfermedad, tampoco un tratamiento de probada eficacia; sin embargo, en recientes estudios[cita requerida], se comprobó que la progerina, responsable de la degeneración celular, podía ser reducida, aunque el medicamento usado es aún un prototipo, se espera que ayude no sólo a curar la aneuploidía, sino también frenar el proceso de "envejecimiento", e incluso detener el envejecimiento, aumentando así increíblemente la esperanza de vida.


Diagnostico:
 Al nacer, en los niños con progeria no se aprecian características especiales, aunque en algunos casos pueden percibirse: forma esculpida de la nariz, esclerodermas y cianosis facial. Los síntomas se manifiestan durante el primer año, con una o varias de las siguientes anomalías: retardo en el crecimiento, alopecia y anomalías en la piel, debido a la disminución de la producción de sudor por parte de las glándulas sudoríparas. Hacia el segundo año se añaden otros síntomas, como la caída del cabello. Las manifestaciones clínicas de la progeria se clasifican en criterios mayores y signos que usualmente están presentes. 



Wikipedia.com 

lunes, 11 de agosto de 2014

La Gastritis

La gastritis ocurre cuando el revestimiento del estómago resulta hinchado o inflamado.

La gastritis puede durar sólo por un corto tiempo (gastritis aguda). También puede perdurar durante meses o años (gastritis crónica).

Causas

Las causas más comunes de gastritis son:

Ciertos medicamentos como ácido acetilsalicílico (aspirin), ibuprofeno o naproxeno.
Tomar demasiado alcohol.
Infección del estómago con una bacteria llamada Helicobacter pylori.

Las causas menos comunes son:

-Trastornos autoinmunitarios (como anemia perniciosa).
-Reflujo de bilis hacia el estómago (reflujo biliar).
-Consumo de cocaína.
-Ingerir o beber sustancias corrosivas o cáusticas (como venenos).
-Estrés extremo.
-Infección viral, como citomegalovirus y el virus del herpes simple (ocurre con más frecuencia en personas con un sistema inmunitario débil).
-Un traumatismo o una enfermedad repentina y grave, como una cirugía mayor, insuficiencia renal o el hecho de estar con un respirador pueden causar gastritis.



Síntomas

Muchas personas con gastritis no tienen ningún tipo de síntomas.

Los síntomas que se pueden notar son:

-Inapetencia.
-Náuseas y vómitos.
-Dolor en la parte superior del vientre o el abdomen.

Si la gastritis está causando sangrado del revestimiento del estómago, los síntomas pueden abarcar:

-Heces negras.
-Vómitos con sangre o material con aspecto de cuncho de café.

Pruebas y Exámenes 

Los exámenes que se puede necesitar abarcan:

-Conteo sanguíneo completo (CSC) para buscar anemia o hemograma bajo.
-Examen del estómago con un endoscopio (esofagogastroduodenoscopia o EGD).
-Exámenes para H. pylori.

-Examen coprológico para buscar pequeñas cantidades de sangre en las heces, lo cual puede ser un signo de hemorragia digestiva.



Tratamiento 

El tratamiento depende de lo que esté causando el problema. Algunas de las causas desaparecerán con el tiempo.

Usted posiblemente necesite dejar de tomar ácido acetilsalicílico (aspirin), ibuprofeno, naproxeno u otros medicamentos que puedan estar causando la gastritis. Siempre consulte con el médico antes de suspender cualquier medicamento.

Puede emplear otros fármacos de venta libre y recetados que disminuyan la cantidad de ácido en el estómago, tales como:

-Antiácidos.
-Antagonistas H2: famotidina (Pepsid), cimetidina (Tagamet), ranitidina (Zantac) y nizatidina (Axid).
-Inhibidores de la bomba de protones (IBP): omeprazol (Prilosec), esomeprazol (Nexium), iansoprazol (Prevacid), rabeprazol (AcipHex) y pantoprazol (Protonix).
-Se pueden emplear antiácidos para tratar la gastritis crónica causada por infección con la bacteria Helicobacter pylori.


Prevención 

Evite el uso prolongado de sustancias que puedan irritar el estómago como el ácido acetilsalicílico (aspirin), los antinflamatorios o el alcohol.





martes, 5 de agosto de 2014

Peritonitis

Es una inflamación (irritación) del peritoneo, el tejido delgado que recubre la pared interna del abdomen y cubre la mayoría de los órganos abdominales.

Causas

La peritonitis es causada por una acumulación de sangre, fluidos corporales o pus en el abdomen (absceso intraabdominal).

Los tipos de peritonitis son:
-Peritonitis espontánea
-Peritonitis secundaria




Síntomas

El vientre (abdomen) está muy adolorido y sensible. El dolor puede empeorar cuando se toca el vientre o cuando usted se mueve.

El vientre puede lucir o sentirse distendido, lo cual se denomina distensión abdominal.

Otros síntomas pueden abarcar:

-Fiebre y escalofríos
-Evacuar pocas heces o gases o nada en absoluto
-Fatiga excesiva
-Eliminar menos orina
-Náuseas y vómitos
-Palpitaciones aceleradas
-Dificultad respiratoria

Pruebas Y Exámenes

El médico o el personal de enfermería llevarán a cabo un examen físico. El abdomen generalmente está sensible y puede sentirse firme o como una "tabla". Las personas con peritonitis generalmente se acurrucan o se rehúsan a permitir que alguien les toque el área.


Se pueden hacer exámenes de sangre, radiografías y tomografías computarizadas. Si hay mucho líquido en el área abdominal, el médico puede usar una aguja para extraer algo y enviarlo para su análisis.

Tratamiento

El médico o el personal de enfermería llevarán a cabo un examen físico. El abdomen generalmente está sensible y puede sentirse firme o como una "tabla". Las personas con peritonitis generalmente se acurrucan o se rehúsan a permitir que alguien les toque el área.


Se pueden hacer exámenes de sangre, radiografías y tomografías computarizadas. Si hay mucho líquido en el área abdominal, el médico puede usar una aguja para extraer algo y enviarlo para su análisis.

Posibles complicaciones 

La peritonitis puede ser mortal y causar complicaciones. Éstas dependen del tipo de peritonitis.






lunes, 4 de agosto de 2014

La Meningitis

La meningitis es una enfermedad, caracterizada por la inflamación de las meninges
 (septingentésimo).

El 80% de las meningitis está causada por virus, entre el 15 y el 20% por bacterias, el resto está originada por intoxicaciones, hongos, medicamentos y otras enfermedades. La meningitis es poco frecuente pero potencialmente letal. Puede afectar al cerebro ocasionando inconsciencia, lesión cerebral y de otros órganos. La meningitis progresa con mucha rapidez, por lo que el diagnóstico y tratamiento precoz es importante para prevenir secuelas severas y la muerte.

Aunque cualquier persona puede contraer meningitis, es una enfermedad especialmente frecuente en niños y personas inmunodeprimidas. Los síntomas más frecuentes son dolor de cabeza, rigidez de la nuca, fiebre, intolerancia anormal a la luz o a los sonidos y trastornos de la consciencia. A menudo, especialmente en niños pequeños, sólo se presentan síntomas inespecíficos, tales como irritabilidad y somnolencia. La existencia de erupciones en la piel, puede indicar una forma particular de meningitis, como la meningococcemia.

La meningitis puede sospecharse por los síntomas, pero se diagnostica con un procedimiento médico llamado punción lumbar, en la que se inserta una aguja especial dentro de la columna vertebral para extraer una muestra de líquido cefalorraquídeo, que rodea al cerebro y la médula espinal.

El tratamiento tiene que ser inmediato, con el uso de antibióticos en el caso de infecciones bacterianas o antivirales en el caso de meningitis virales. En algunos casos se indica la administración de corticoesteroides como la dexametasona para prevenir las secuelas de la inflamación, pues tienden a producir una mejor evolución neurológica.

La meningitis puede potencialmente causar consecuencias serias de larga duración, como sordera, epilepsias, hidrocefalia o déficit cognitivo, en especial en pacientes en quienes el tratamiento se ha demorado. Ciertas vacunas pueden prevenir algunas infecciones bacterianas que causan meningitis.

Historia 

Se ha sugerido que el concepto de la meningitis existió desde los días de Hipócrates, y médicos pre-Renacimiento incluyendo a Avicena.Se le atribuye a Sir Robert Whytt, el médico de Edimburgo, la descripción del término meningitis tuberculosa, en un reporte posmortem que apareció en el año 1768, aunque no se estableció en ese entonces la asociación con la tuberculosis y su microorganismo causal, sino hasta un siglo después.

Por su parte, la meningitis epidémica parece ser un fenómeno relativamente reciente. El primer brote importante se registró en Ginebra en el año 1805. Otras epidemias reportadas en Europa y Estados Unidos se describieron poco después, mientras que el primer reporte de meningitis epidemica en África apareció en el año 1840. Las epidemias africanas resultaron mucho más frecuentes en el siglo XX, comenzando con epidemias que arrasaron con Nigeria y Ghana entre 1905–1908.

El primer reporte de una bacteria específica que cause meningitis fue hecha por el bacteriólogo australiano Anton Weichselbaum, quien en 1887 describió al Meningococcus.11 Los primeros reportes indicaban que la tasa bruta de mortalidad era tremendamente alta, cerca del 90%. Para 1906 se produjo un antisuero extraído de caballos, mejorado por Simon Flexner, un científico estadounidense que disminuyó marcadamente la mortalidad por la enfermedad meningocócica. En 1944, se reportó por primera vez que la penicilina era efectiva combatiendo la meningitis.14 Finalmente, con la producción de la vacuna anti Haemophilus conllevó a una caída notoria en el número de casos de meningitis asociados con esa bacteria,15 y evidencias publicadas en el año 2002 demostraron que el tratamiento con esteroides mejoraba el pronóstico de la meningitis bacteriana.



Factores de Riesgo

La exposición al humo de tabaco ambiental se ha asociado con la meningitis y otras infecciones graves, pero se requieren más estudios para tener conclusiones claras.Los pacientes con sida que tengan antecedentes de ser fumadores, alcohólicos, con infecciones respiratorias altas, en particular otitis media crónica y alérgicos a la penicilina tienen riesgo de presentar meningitis bacteriana.

Algunos tipos de meningitis bacteriana se contagian a través del contacto directo con las secreciones de la boca o garganta de una persona infectada (por ejemplo, al besar). La meningitis no se contagia a través del contacto casual.

Existen otros causantes externos o factores de riesgo, que pueden influir sobre la susceptibilidad de un individuo a contraer meningitis, entre ellos están:

-Edad: en la infancia y niñez temprana o en mayores de 60 años
-Un sistema inmunitario debilitado debido a Infección por VIH u otras condiciones inmunosupresoras como tratamientos prolongados con glucocorticoides, deficiencia del complemento (C1-C4), diabetes mellitus e insuficiencia renal
-Alcoholismo
-Vivir en proximidad cercana con otras personas, como en dormitorios y barracones militares (para la meningitis debido a meningitis meningocócica)
-La disfunción esplénica produce un aumento de la susceptibilidad a meningitis y sepsis, particularmente, neumocócica
-Factores de virulencia del microorganismo, como la presencia de cápsula bacteriana.

Meningitis Viral 

Los virus representan alrededor del 80% o más de las causas de la meningitis, es decir, la más frecuente de las afecciones de la meningitis. Se considera que la meningitis causada por virus es casi siempre benigna y suele curarse sin ningún tratamiento específico. Llegando a tal punto, que la mayoría de las personas alrededor del mundo ha padecido de meningitis viral a lo largo de su vida y no se ha dado cuenta.

Mayormente son infectados por virus no muy conocidos por nombre (enterovirus: virus coxsackie y echovirus, adenovirus, los virus atenuados de algunas vacunas, etc.) o virus muy conocidos (el virus de la gripe, el virus herpes, el de la varicela, el de las paperas, sarampión, etc.) Para este tipo de virus, no se tienen tratamiento (salvo el de la varicela y el del herpes) y tienden a curase solas sin dejar secuelas.

Meningitis por Hongos

La Candida, Histoplasma, Coccidioides y Cryptococcus son algunos hongos que pueden con frecuencia causar meningitis. La mayoría de estos casos de meningitis fúngica ocurre en sujetos que ya tienen una enfermedad que suprime su sistema inmune, tal como pacientes con sida o con cáncer. Por lo general, los hongos que causan meningitis se localizan en el ambiente y se transmiten por vía aérea. La meningitis coccidioidal puede ser mortal si se deja cursar sin tratamiento.

Otras Causas

Las bacterias y los virus no son los únicos causantes de la meningitis, también existen otras afecciones como: bacteria de la tuberculosis, hongos, parásitos, paludismo, etc. Aunque la causa más frecuente sean los microorganismos (virus, bacterias, hongos o parásitos), también puede hablarse de meningitis cuando la inflamación a este nivel se debe a determinadas enfermedades, intoxicaciones, etc. Cabe señalar también que algunas otras bacterias, agentes químicos e, incluso, células tumorales pueden causar meningitis. La encefalitis y el absceso cerebral pueden acompañar a la meningitis como complicación (debido a la extensión de la bacteria a las estructuras cerebrales vecinas).

Los pacientes con fractura de base de cráneo pueden contraer meningitis pues se pone al sistema nervioso central en contacto con bacterias de la nariz y garganta.



Cuadro Clínico 

Los síntomas clásicos de la meningitis se desarrollan entre varias horas o puede tomar entre 1 ó 2 días. Entre ellos están:

-Fiebre: La meningitis viral puede producir fiebre en grado variable; desde casos con escasa (es lo habitual) o nula fiebre, a otros en los que la temperatura puede superar los 39 °C. Las meningitis bacterianas producen, normalmente, fiebres elevadas.
-Dolor de cabeza: La zona posterior de la cabeza es donde se centra el dolor, aunque a veces es generalizada. Sin embargo, existen muchas otras causas de dolor de cabeza: una migraña (jaquecas), un proceso gripal, etc.
-Rigidez de nuca

Cada uno de los signos y síntomas de esta tríada clínica clásica ocurre en más de 90% de los pacientes mayores de 18 meses con meningitis. Cuando se presenta alguno de los tres, se debe estar alerta ante su presencia y consultar al médico cuanto antes. Es importante saber que, puesto que habitualmente el cuadro evoluciona progresivamente, los tres síntomas pueden no estar presentes hasta pasado un tiempo y, así, el diagnóstico se retrase inevitablemente.

Estos síntomas no son los únicos que se pueden presentar, cerca del 75% de los pacientes presentan alteración del estado mental, que puede oscilar desde el letargo hasta el coma. Otros síntomas pueden ser:

-Sarpullido de color rojo o púrpura
-Cianosis (coloración azulada de la piel)
-Náusea y vómitos
-Sensibilidad a los colores brillantes (fotofobia)
-Somnolencia
-Confusión mental
-Convulsiones, presentes entre un 20 y 30% de los casos

Los síntomas anteriores son principalmente para adultos, aunque también se presentan en niños. Sin embargo, en los recién nacidos y niños, los síntomas clásicos son difíciles de detectar. Esto se debe a que muchos síntomas en los niños y en los recién nacidos son poco fiables, por ejemplo, los niños de menos de tres meses de edad que presentan fiebre, normalmente son diagnosticados con meningitis.[cita requerida] Los síntomas incluyen:

-Inactividad
-Fiebre alta inexplicable o cualquier forma de inestabilidad en la temperatura, incluyendo la baja temperatura corporal
-Irritabilidad
-Vómito
-Ictericia (color amarillento de la piel)
-Comer poco o negarse a hacerlo
-Tensión o protuberancias suaves entre los huesos del cráneo
-Dificultad para despertar


A medida que la meningitis bacteriana avanza, los pacientes de todas las edades pueden experimentar ataques de apoplejía.

Tratamiento 

El tratamiento depende en su totalidad cuando se objeta si la meningitis es vírica o bacteriana. Habrá que esperar unos días, mientras va creciendo la bacteria en un medio de cultivo, para poder confirmar el real causante de la meningitis. Mayormente es realizado un tratamiento hospitalario. Cuando se provee de tratamiento inmediatamente, más del 90% de las personas que padecen meningitis bacteriana sobrevive.

Las medidas más frecuentes abordadas en el tratamiento de la meningitis incluyen:

-Antibióticos, fundamentalmente para las meningitis bacterianas, por terapia intravenosa;
-Medidas para reducir la presión intracraneal, como medicamentos corticosteroides tal como la dexametasona, tanto para niños como adultos.Análisis de estudios previos han comprobado que el beneficio de los corticosteroides no son tan significativos como previamente se creía.
-Antipiréticos para reducir la fiebre, de haberla, tales como el acetaminofen, abundantes líquidos y buena ventilación;
-Medidas para prevenir convulsiones incluyendo medicamentos como el fenobarbital o la fenitoína, debido a que las convulsiones aumentan la presión intracraneal (lorazepam 0.1 mg/kg IV con fenitoína 15 mg/kg o fenobarbital 5-10 mg/kg);
-Oxigenoterapia, en casos de dificultad respiratoria, bien sea por una mascarilla, una cánula nasal o por intubación;
-Monitoreo de los fluidos corporales así como los componentes químicos del plasma sanguíneo.

Meningitis viral


Las meningitis virales suelen ser casi siempre benignas y no existe, para ellas, ningún tratamiento específico salvo el sintomático (tratar el dolor de cabeza, la fiebre y los vómitos). Tan solo la meningitis por varicela o herpes tienen un tratamiento concreto con medicamentos como el aciclovir o la ribavirina.La benignidad de las víricas justifica que algunos niños sean enviados a casa sin precisar ingreso en el hospital.Un niño con una meningitis viral requiere reposo, tomar líquidos abundantes y analgésicos (ibuprofeno o paracetamol).